De acuerdo, es el uso menos popular que puede tener un iPod, pero por algo se empieza. Como ven, este complemento imita las formas de una de las herramientas más odiadas del mundo. Lo bueno es que podremos despertarnos oyendo nuestra canción favorita (si es que eso nos puede ayudar a pasar mejor el trago de levantarnos de la cama, que lo dudo).
Total, que este es un gadget que nos ayudará a despertar cada día con una sonrisa (y más si ponemos algo de Pantera,para fastidiar a todo el bloque de vecinos) y que potenciará nuestro sentido de la responsabilidad. Más que nada, porque, siendo nuestro iPod tan caro, nos lo pensaremos dos veces antes de lanzar el despertador contra la pared.
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